PREMIO DE ORO A LA FIDELIDAD

Quiero rendiros un homenaje digno a todas/os mis seguidoras/os. Muchas gracias por vuestras visitas a mis BLOGS en el 2010… Os invito a llevaros este regalo para que lo colguéis en vuestros BLOGS… si así lo consideráis oportuno. Un abrazo si...eso. Pero además es un verdadero honor para mi entregárselo a quienes tan dignamente se lo han ganado, como son las personas que hacen de su modo de vida el RECICLAJERealinzando verdaderas obras de arte con el.

lunes, 23 de junio de 2008

La avutarda común


La Avutarda Común es una de las aves de mayor tamaño de Europa y la especie voladora más pesada del mundo.

Sus poblaciones, que antaño ocupaban las estepas euroasiáticas, sobreviven hoy en determinadas áreas de cultivo extensivo de cereal.

Muchas de ellas se encuentran amenazadas por transformaciones agrícolas, desarrollo urbanístico y expansión de infraestructuras.

Siglos de agricultura y pastoreo han convertido amplias zonas de España en inmensas llanuras donde impera el cultivo cerealista, creando un hábitat artificial que cobija a muchos animales de hábitos genuinamente esteparios. De entre todos ellos destaca la avutarda.

Las avutardas tienen el cuello y el pico largo y patas poderosas, en las que falta el dedo posterior. El plumaje es entre pardo y grisáceo, con frecuencia moteado o con franjas más oscuras.

Tienen un ensanchamiento bajo el paladar, que se extiende por el cuello y que puede inflarlo y utilizarlo como exhibición, durante el cortejo. La hembra pone de uno a cinco huevos, y cuida de los polluelos durante mucho tiempo. Las avutardas son omnívoras.

De gran tamaño, esta gruiforme está ya en el límite de peso por encima del cual tendría que renunciar al vuelo.

La avutarda propiamente dicha, es una de las aves voladoras de mayor tamaño, con una envergadura de ala de más de 2,4 m, y un peso de más de 18 Kg.

Son aves desconfiadas que transitan en grandes bandos que, vistos de lejos, se asemejan más a un rebaño de ovejas que a un grupo de aves que caminan lentamente sobre los campos de cereal.
Cuando los fríos del invierno empiezan a remitir, los machos, ya en el esplendor de su plumaje, se preparan para los ritos nupciales.
Agrupados en el algún lugar prominente de la llanura, comienzan una espectacular exhibición ahuecando su plumaje mientras infla de aire un saco que posee en el cuello. Los nidos, construidos en el suelo, no son más que un aplastamiento de la vegetación circundante a modo de encame y donde la avutarda pone generalmente dos huevos.

Las avutardas padecen una importante tasa de mortalidad en sus primeros días de vida debido, fundamentalmente, a la poca cobertura que les ofrece su medio natural.

Con la llegada de la mecanización a los campos y la proliferación de los cazadores deportivos, las poblaciones de avutardas han sufrido una galopante regresión que de seguir así le hará desaparecer de sus últimos enclaves.

Esperemos que en un futuro mas inmediato, esto deje de ser así y se convierta en simple anécdota, no solo por que esta emblemática ave prolifere de tal manera que deje de estar catalogada como de peligro de extinción, ya que también egoístamente ablando´

De su conservación depende también que la salud Medio Ambiental de muchos pueblos Extremeños, siga disfrutando de su natural desarrollo, sin amenazas de implantación de proyectos contaminantes en los mismos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La Avutarda común, llamada de manera más culta y científica OTIS TARDA, (no sé si por mor de asemejarse a un ascensor lento, leer despacio que si no se escapa el “matiz”) o por ganas de complicar a los veterinarios en sus estudios, el caso es que el ave más grande de nuestros contornos, si exceptuamos los avestruces que algún empresario arriesgado intentó arraigar en tierras de Trujillo no hace mucho tiempo y si exceptuamos también los pollos caseros del corral de tia Eduvigis que son los más grandes y los que mejor caldo hacen con diferencia.

La Avutarda es un ejemplo de elegancia y de puesta en forma dignas de encomio, diríase de ella que se pasa el día en la WIIfit ejercitando sus músculos, cuando en realidad lo que ocurre es que esta así, debido a la constante huida de vertederos y demás intervenciones humanas que merman su hábitat y su forma de vida.

Este animal alado, que curiosamente tiene alas y que sorprendentemente son dos,...las alas; pesa aproximadamente 15 kg en los ejemplares machos y 5 kg en las hembras, esta diferencia de peso lleva a las hembras a las mismas conclusiones que a las hembras humanas, “EL MACHO ES MUY P E S A D O” Si bien en el caso de las hembras humanas la conclusión es determinada por otros motivos, que no suelen ser la diferencia de peso. (Ya me entienden…).

La mayor parte del tiempo los ejemplares de Avutarda macho y hembra viven separados por lo que son fieles seguidores de la corriente de pensamiento que rige el comportamiento de los jóvenes humanos en los tiempos actuales que viene a resumirse en “TU, EN TU CASA Y YO EN LA MIA”. Lo cual no es malo ni bueno, sino que es así y punto.

Las hembras de esta especie son más fieles a su territorio natal y permanecen más tiempo con su progenitora, si bien lo primero es deseable en el ámbito humano, lo segundo ya es más discutible pues conozco a madres que están deseando que sus “avutardas” emprendan el vuelo, eso sí, con todas las garantías de éxito para ellas, pero que si, que emprendan el vuelo que ya esta bien.

Bueno, aquí concluyo este pequeño esbozo de nuestro alado amigo y paisano por mucho tiempo, espero. Se podrían decir muchas cosas de las Avutardas pero el miedo a las querellas y mi absoluto y escrupuloso respeto a la intimidad de estos miembros del reino animal me impiden manifestar aquí sus costumbres de apareamiento y cortejo nupcial, pues no quiero que me confundan con un “Cantizano” cualquiera de medio pelo y me manden unos apaleadores delegados que me hagan ver las excelencias de tener la boca cerrada, según la teoría de la reputada bióloga Ana García Obregon y Oklahoma.


¡Ay! Avutarda, Avutarda. Corre y no vueles aunque tu suelo arda.

Un abrazo PEROLO.