PREMIO DE ORO A LA FIDELIDAD

Quiero rendiros un homenaje digno a todas/os mis seguidoras/os. Muchas gracias por vuestras visitas a mis BLOGS en el 2010… Os invito a llevaros este regalo para que lo colguéis en vuestros BLOGS… si así lo consideráis oportuno. Un abrazo si...eso. Pero además es un verdadero honor para mi entregárselo a quienes tan dignamente se lo han ganado, como son las personas que hacen de su modo de vida el RECICLAJERealinzando verdaderas obras de arte con el.

lunes, 30 de marzo de 2009

MIS PRIMERAS PINTURAS DE VERDAD
Y MI PRIMER TRIPODE DE “PINTOR”

Siguiendo como continuación de mi historia pictórica, tengo que contaros que un día, antes de que mi “MAESTRO” pintor en la lejanía, se marchara definitivamente a su lugar de residencia definitiva (su nombre no lo menciono por respeto hacia su intimidad), tuve la grandísima satisfacción de charlar con él, le comente mi incipiente afición a la “pintura”, gracias a las visualizaciones que en la lejanía, avía adquirido con su influencia visual “pictórica”, le agrado en gran manera que hubiera iniciado mi acercamiento al vello arte de la misma.

Antes de marcharse definitivamente, me regalo un trípode artesanal, unos pinceles viejos y unos cuantos tubos de pintura al oleo casi acabados, a mi eso no me importo, al contrario no cavia en mi de alegría, parecía un chiquillo al que habían regalado unos zapatos nuevos, esta forma de definición, en mi y en aquellos tiempos, era en grado sumo la máxima satisfacción que un crió y mas en mis circunstancias podía recibir.

Ni que decir tiene, que de forma inmediata me puse a localizar la base para un nuevo cuadro que pintar, encontré en una revista antigua, (De los tiempos de la República) que estaba guardada en el desván de mi casa, una ilustración de un cuadro de los ciegos, de un museo francés y me pareció un buen motivo para iniciarme en la pintura al ¡OLEO!

Muy de madrugada acudí al almacén de mi “MAESTRO” para buscar la base donde poder pintar, este día no pude encontrar nada que me valiera ya que mi vecino pintor, había estado recogiendo todo tipo de materiales para llevárselos a su nuevo domicilio.

Al cavo de unos días de espera y tensión conseguí lo que buscaba, mi alegría fue inmensa, al fin iba a pintar mi primer cuadro con pinturas de las de verdad, me puse de inmediato manos a la obra, yo flipaba al verme delante mi mamotreto, (contrachapado encima del trípode de pintor), me imaginaba al Señor Goya o Velázquez y me sentía la mar de dichoso.

No os lo vais a creer, pero de vez en cuando me pellizcaba en los brazos para ver si estaba soñando, que importante me sentía, ya me veía como un afamado pintor, como los que yo había leído que habían existido en los libros de mi tío Pepe.

Estuve intentando que me saliera algo más o menos bien, durante más de un mes, hacía y deshacía mi pintura, con honda preocupación ya que veía como de manera galopante se me iban acabando las pinturas que me había regalado mi “MAESTRO”, por lo que decidí aparcar de manera transitoria el seguir pintando con los óleos y volver a mis inicios, con las materias primas pictóricas improvisadas por mí.

Me sentía de alguna manera decepcionado con migo mismo, pero eso no me amilano y continúe si cabe con más ganas, empecé nuevamente a experimentar en la mejora de mis pinturas artesanales y conseguí llevar a buen puerto, la pintura de las cerámicas, mucho más tarde me enteraría, de que este tipo de pintura se llamaba “bodegón”.

Esta primera pintura la realice íntegramente con tierras muy refinadas, para ello me iba al campo con mi abuelo a buscarlas de diferentes colores, después en mi casa y siguiendo los consejos de mi abuelo Anastasio, pues así se llamaba, las tierras encontradas las introducía en agua y las removía periódicamente cogiendo una vez posada esta en el fondo, tan solo una ínfima capa de su superficie y a continuación volvía al mismo proceso anterior.

De esta forma conseguí una pasta muy fina, que una vez seca le añadía a la clara de un huevo y el aceite de linaza, esta vez le añadí un producto que me regalo mi abuelo y que se llamaba aceite secante, esto era ya otra cosa, pues no me quedaban tantos grumos sobre la superficie de los cartones, mi abuelo me aconsejo que le diera al cartón una capa de cola llamada de carpintero, que había que calentarla al baño maría, aquello olía a perros muertos, y tenía unos grumos que se asemejaban a la carne en estado de putrefacción, que asco me daba ¡Dios!.

No puedo por menos que contar otra anécdota que me parece cuanto menos simpática y que para dar fe de la misma conservó con un gran cariño, mi Abuela, que se llamaba ¡FELICIDAD! Por aquellas paradojas del destino, ya que era más mala que un demonio, a la que sin que ella lo supiera, yo la tuve un gran cariño, muy a pesar del malísimo comportamiento que ella tuvo conmigo y que en algún momento me extenderé en contar su historia.

Bueno pues como os decía, un día en los que yo me encontraba pintando en la terraza de mi casa, mi abuela me requirió para que la hiciera un recado, el mismo consistía en comprar en la tienda de todo reunido, que estaba próxima a mi casa, los productos necesarios para hacer ese día de comida un gazpacho, ya que era verano y hacía mucho calor , yo sabiendo de su mal carácter no quería que se me olvidara nada, por temor a las consecuencias posteriores, así que ni corto ni perezoso, ¿Qué hice? Pues apuntar los ingredientes sobre la cartulina en la que estaba pintando y hay siguen.

Bueno y hasta aquí esta nueva historieta de mi vida “pictórica” que sin duda continuare como forma de martirizaros un poquito, también a vosotros en memoria de mi difunta ABUELA a la que el infinito, tenga en su gloria.

Un abrazo si…eso a toda y a todo hijo de vecino de buena ley, y como de costumbre no os cortéis a la hora de dejarme vuestras criticas, ya sean malas o buena, eso queda a vuestro respetuoso criterio, que yo aceptare con el máximo agrado y responderé con el mismo talante.

Ha y no se os ocurra faltar, ya que paso lista y me enfadaría mucho si no os encontrara en algún momento en ella.

2 comentarios:

Nombre: Perolo dijo...

Muy buenas José Luis, me gusta mucho esta nueva forma de decir cosas e ilustrar el blog con tus trabajos pictoricos, Permiteme decir sin acritud que mucho mejores que los manuales...al menos la mariposa...pero eso ya esta pasado...lo dicho, sin acritud.

La lista para el gazpacho queda de lujo en la pintura... cualquiera al verla no podrá negar que le "dice" algo ....

Bueno amigo, un saludo y entre afoto y afoto podrias volver a pintar...

Que tengas un buendia.

PIZARRO dijo...

Un cuadro es como un hijo al que has creado y dado forma
en ellos no irán tus genes pero si una parte de tu personalidad
reflejada en cada pincelada ¿a que si?
Agrégame a tu lista de fans pues me gustan tus obras unas mas que otras..
Bien seguro Arguiñano colgaría en su cocina el cuadro con los ingredientes de un rico gazpacho extremeño.
yo que tu no dejaría de pintar.. además no sin antes hacer uno para mi jajajaj que con gusto colgaría en el salón que pronto estrenaré.
saludos.